miércoles, 1 de diciembre de 2010

48.- NUESTRA SEÑORA DE LA ANUNCIACIÓN (Seleccionado)

En la ciudad había una sola prostituta.

Vivía en una casa pequeña del barrio obrero. Cuando algún cliente la visitaba, encendía una candela en un hueco de la pared exterior donde antes existiera una imagen de Nuestra Señora de la Anunciación.

Poco después de que la guerra terminara, la prostituta se marchó con un fotógrafo americano y la casa fue entregada a una pareja muy joven que poco a poco reformó todo el hogar. Construyeron nuevos espacios, renovaron los antiguos y cubrieron el hueco de la candela.

A pesar de ello, todavía hoy los ladrillos que cubren ese hueco se iluminan a veces. Sobre todo por la noche.

Inspirado en “25”

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