Me gustan las buenas costumbres, baño relajante, buena cena y un recuerdo de lo más satisfactorio. No sé como llegué a parar a esa cocina, no sé como conseguí esa cena, pero si sé que la ocasión lo merecía. ¿Cómo dejé que cambiase tanto mi vida? Mi debilidad dejó que me conocieras, una mirada de deseo y perdición, desvelaste lo que tramaba, viste como triunfé, me lo quitaste, te seguí y vi como lo perdiste. No podrás repetirlo. Se donde ir a visitarte, siempre estarás en el mismo lugar, mismos vecinos, mismas flores disecadas que jamás cambiare. Mi manera de subsistir: apuestas, cara de póker, ganancias, no dejar rastro… pudiste haber sido un problema. Ceno tranquila, se que no dirás nada, dejo un plato por si apareces en mi nueva estancia, hoy aquí, mañana quien sabe. Me gusta olvidar, excepto dos cosas: beneficios ganados y aquel accidente.
Basado en la fotografía Comida para dos.
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