viernes, 26 de noviembre de 2010

227.- Sin título

Es improbable que un fotograma de sorbos suculentos y vacíos me provoque besar tus labios descarnados como ignómina calavera. Es improbable que te admire porque una mujer semidesnuda es una mujer inacabada. Y sin embargo, te admiro. Te admiro como todos los difuntos inmortales. Y me asusta.¿Quién fue aquel que programó tu pantomima?.Eres un gesto insatisfecho; un otoño clandestino que lanza un beso innoble y prescindible. Banal empeño intrascendente ausente de sentidos. Eres vacua,imprudentemente inanimada, matriculada, azulejada, lumiaca como un retruécano. Sin hacer ruido, comes cáscaras de crustáceos bien pagados y eres feliz con un gesto, insisto, irreprochable. Enchanté¡. Toda tu grandiosa puesta en escena, actriz del más antiguo papel, es inútil. Nadie te mira.

Inspirado en la foto titulada “Comida para dos”

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