Se lo das todo durante toda su vida y cuando la tuya toca a su fin, te das cuenta de que eres un estorbo. Evitan decírtelo, incluso lo niegan, pero molestas en todos lados. Si yo ya he pasado mi vida, dejadme vivir siquiera ahora. Tanto mejor sería para ellos si su padre desapareciera, y tanto mejor para mi. ¿Que dónde voy a estas horas? Pues al puerto, a ver la entrada y salida de los barcos porque las obras del barrio terminaron hace dos meses. Gracias a Dios, aquí hay niebla; ese maravilloso regalo que hace de mis cataratas algo contagioso.
¡Para que vean!
(Basado en la fotografía titulada: Niebla)
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