viernes, 26 de noviembre de 2010

239.- MARCELO

Marcelo espera junto a su casa. No entiende por qué no puede jugar en en su cuarto: “mami prepara comida para dos”. Marcelo no entiende por qué su anciana vecina sigue lavando la ropa a mano con su nieta: “es la herencia del agua”. Marcelo no entiende por qué ya nunca ve a su abuelo: “la hora del paseo se acabó”. Marcelo no entiende por qué algunos pueblos desaparecen bajo la niebla: “Astillero” y otros sobreviven a la erupción de un volcán: “Yaiza”. Marcelo no entiende este tango. Marcelo espera junto al número 25 de la calle del Sol.

No hay comentarios:

Publicar un comentario