Mi abuela Elena, una mujer bajita pero alta de corazón, tenía alma de tango!
Nació en la calle del Sol, un 29 de Febrero de 1916; vivió 3 guerras, y aún seguía cantando; no perdía la sonrisa; e incluso ganó un concurso de foxtrot. Y todo ello habiendo comenzado a trabajar desde los 8 años; pues era republicana y roja hasta la muerte. Le encantaba el tango, cada día me cantaba uno, pero su favorito era: Garufa; “Garufa… vos sos un caso perdido…” ,-me decía.
Elena cantaba el tango como nadie y en cada verso ponía su corazón; un corazón enorme que no la cabía en el pecho. Tenía alma de bohemia, era peregrina y soñadora, quería cantar su fantasía y la loca poesía que había en su corazón.
Tango querido de ayer, qué ventarrón te alejó; junto con ella te has ido y hoy la trae tu evocación.
Inspirado en la fotografía titulada "Noches de tango"
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