Vivía en una ciudad norteña, en el último piso mirando al sur. Ella llamó varias veces, nadie abría, no se lo pensó, podría estar enfermo, estar inconsciente debatiéndose entre la vida y la muerte, avisó a la casera, necesitaba una llave. Chingolo, el canario verderón con nombre de pájaro austral y tanguero (“Ya no cantas chingolo…), voluble a la hora de cantar, estaba atronador al otro lado de la puerta. Entró, pero la muerte ya le tenía atrapado, era una muerte dulce de piernas interminables.
(…desde que tú te fuiste no sabemos cantar”).
Inspirado en la fotografía Finalista tema libre. Título: "Noches de tango" Autor: Raúl Villalba
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