Simetrías invertidas bañadas en las aguas del espejo.
Entre las simetrías, una de las barquichuelas queda aprisionada por la perspectiva, entre el armatoste de hierros del astillero.
Mientras voy de camino al trabajo por las aceras, intento escribir en la memoria lo que la fotografía me sugiere: ante todo esas barcas proyectando sombras en el mar tranquilo.
Miro el antiespejo del suelo en donde se proyectan mis sombras. Son variadas: alargadas, cortas, esquizofrénicas cuando en las esquinas se desdoblan en dos, contorsionistas cuando se suben por las paredes,… Se trata de la heterogeneidad de los medios en los que nos movemos en la vida.
Y caminando, nace en mí un sueño estando despierta: subida en la barca navego cabeza abajo, sumergida en el agua, sin necesidad del elevar la cabeza para ver las estrellas.
Inspirado en la fotografía titulada “Astillero”
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