miércoles, 24 de noviembre de 2010

116.- ENMARCADO POR LA PUERTA

Camina con paso cansino. Desde las escaleras del patio de un inmueble, alguien que él ignora lo mira, lo enfoca con rapidez, lo fotografía. No es una foto comprometida. Nada de pornografía infantil. Nada de una imagen que comprometa su intimidad. Es, simplemente, un instante minúsculo de un pasado que estará repleto de vivencias. Muchos años a sus espaldas con recuerdos de una infancia en plena guerra, con hambruna y dificultades, más tarde amores y desamores, tal vez hijos que le acercan satisfacciones y sinsabores,.... Los años pesan en sus piernas. Y aquí queda uno de sus instantes minúsculos en el lienzo de la vida, enmarcado por una puerta cualquiera. El tiempo no pasa en balde, y a sólo dos pasos, la pared lo hará invisible. Ojalá los ojos de la vida lo sigan atisbando en otras muchísimas puertas.

Inspirado en la fotografía titulada “La hora del paseo”

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