martes, 23 de noviembre de 2010

53.- EL TANGO DE LA AGARRADA

Sus cuerpos se movían con elegante erotismo bajo la marchita luz del improvisado escenario urbano de aquel arrabal. Se dejaban llevar por el compás de un tango interpretado a seis cuerdas de manera magistral por aquel “piantao” de traje rayado. Había pura sensualidad en cada movimiento, y verdadero arte en cada nota.

Quería volver a sentir lo de la última noche. Ser observada con lascivia mientras nuestros cuerpos se rozasen, gozar de sus labios tan cerca, y dejarle “chamullarme” al oído.

Esperé mi turno con impaciencia, acudí con traje rojo y medias de rejilla negra, como a ella le gustaba, pero mi panamá blanco me delataba. En cada paso, en cada giro, en cada sacada, sentía nostalgia pese a tenerla tan cerca. Pero era evidente que aquel galano, la disfrutaba tanto como lo hubiera hecho yo.

Tema: Fotografía finalista “noches de tango” de Raúl Villalba

No hay comentarios:

Publicar un comentario