La hora del paseo era mi hora favorita del día. Me encantaba caminar sin un rumbo fijo aunque, al final siempre me paraba en el mismo sitio: en el numero 25 de la calle del Sol.
Querido nieto, cuando envejeces solo vives de tus recuerdos, de tus experiencias, de esa vida que, a nuestra edad, uno sabe que pronto terminará. Y por eso, quiero que sepas cuales han sido mi errores, para que tú nunca los cometas, para que no estés preguntándote que hubiera pasado si no hubieras hecho lo que hiciste.
Ahora mismo te estarás preguntando por mis errores, pero todos se reducen en uno:
El mayor error de mi vida ha sido el no darle a tu madre lo que se merecía. Así pues, te pido un favor: como yo ya viviré para corregirlo, hazlo tú por mí, en el número 25 de la calle sol: tu hogar.
BASADO EN LAS FOTOS: "25" y "La hora del paseo"
No hay comentarios:
Publicar un comentario