A veces tengo la certeza de estar vivo.
Me huelo y ya no huelo a mí. Me oigo pero no escucho mi voz. Me miro al espejo y no me reconozco. Me acaricio y no siento mi propia piel. Beso mi mano sin percibir sabor alguno.
Sin embargo, yo estoy vivo.
Huelo la Tierra mojada cuando llueve.
Escucho el Mar cuando me habla.
Reconozco la Calle cuando la miro.
Siento el Aire en mi piel cuando paseo.
Saboreo la Vida cuando me besa.
Inspirado en la fotografía titulada “La hora del paseo”
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